Resistir a través del control público

La era neoliberal ha fracasado a la hora de prevenir y resolver las numerosas crisis a las que nos hemos enfrentado en los últimos 40 años. La última, provocada por el coronavirus, puso de manifiesto en muchos países el desmantelamiento del sistema sanitario y de otros servicios públicos cruciales, lo que provocó una crisis sanitaria y económica devastadora.

Mientras escuchamos cada vez más llamamientos para recuperar la intervención del Estado, a menudo sólo para mitigar los efectos de años de privatización, actualmente asistimos a nivel mundial a la continuación y el aumento de la mercantilización y la financiarización de muchos sectores clave.

El sector energético es un buen ejemplo, aunque a menudo se pasa por alto, del fracaso de la privatización y la liberalización en su conjunto. La reciente crisis energética y las subidas de los precios del gas y la electricidad en Europa son un síntoma agudo de este fracaso, que hace recaer la mayor parte de la carga sobre los hombros de la clase trabajadora y los más vulnerables de nuestras sociedades.

La COP 26 ha sido otro ejemplo reciente y contundente de que la apuesta por las soluciones de mercado es una receta definitiva para el fracaso tanto en términos de reducción de emisiones y desarrollo de energías renovables como en la organización de cualquier tipo de transición real justa y equitativa.

Es en este contexto de urgencia y necesidad de proporcionar soluciones concretas y basadas en hechos, que la red TUED ha estado desarrollando un programa concreto.

El programa es el resultado de un año de trabajo del Grupo de Trabajo Sindical para un Futuro Energético Público, formado por más de 30 sindicatos de casi 20 países de todo el mundo.

El programa se basa en un importante informe que explica el fracaso de los mercados privados a la hora de cumplir los objetivos climáticos. El informe detalla cómo las principales empresas del sector energético -recuperadas a la propiedad pública, gobernadas democráticamente y operando bajo un nuevo mandato «pro-público»- pueden avanzar en la conservación y la eficiencia energética, y trabajar en asociación con otras entidades públicas a nivel nacional y global para llevar a cabo la transición energética que necesitamos, satisfaciendo al mismo tiempo las necesidades de los usuarios, los trabajadores y las comunidades.


Organizada por: Rosa Luxemburg Stiftung

Esta sesión contará con la participación de: Daniel Chavez, Katie Swan, Nessim Achouche, Sam Mason