Tras un año de preparación, se realizó el VI Encuentro Ecosocialista Internacional y el I Encuentro Ecosocial Latinoamericano y Caribeño con dos jornadas cargadas de debate y construcción de estrategias. Durante dos días, les participantes debatieron y alimentaron la resistencia en la batalla contra el sistema capitalista y depredador.
La última jornada se dio el sábado 11 y comenzó con la transmisión en vivo del panel “El debate Ecosocialista en el centro y la periferia” del que participaron: Suelma Ribeiro de la Rede Brasileira de Eccosocialistas (Brasil), Jawad Moustakbal de ATTAC Marruecos y la presencia virtual de Michael Lowy de la IV Internacional. El mismo fue moderado por Arlindo Rodrigues de la Rede Brasileira de Eccosocialistas (Brasil). Lowy aseguró que este Encuentro Internacional Ecosocialista en Latinoamérica es “histórico” porque “se percibe que el eje del movimiento ecosocialista global se está desplazando del centro a la periferia, es ahí donde cada vez más se desarrolla el pensamiento y acción ecosocialista más importantes”. En ese sentido, aseguró que el “cambio climático, es la punta más dramática de la crisis ambiental, una amenaza sin precedentes en la historia humana”. Y agregó: “Somos pasajeros de un tren suicida que se llama civilización capitalista industrial moderna y la tarea urgente es pararlo. Esa es la revolución que tenemos que hacer”. Al cierre de la charla se exigió la libertad de Omar Radi, un periodista y activista por los derechos humanos marroquí detenido y condenado por su trabajo.
Luego fue el turno del taller “COP 30: Primera charla del encuentro latinoamericana y caribeño” donde moderó Júlia Câmara de Subverta PSOL (Brasil) y les oradores fueron: Pablo Solón de la Asamblea Mundial por la Amazonía (Bolivia), Alice Gato de Climáximo (Portugal), Arlindo Rodrigues de Rede Brasileira de Eccosocialistas (Brasil) y Eduardo Giesen del Grupo Iniciativa Ecosocialista (Chile). Giesen aseguró que “es importante la COP 30 porque se hace en el corazón de la amazonía. Lo que ocurre allí afecta el equilibrio a nivel global”. Al tiempo que Solón expresó: “Tenemos un consenso, nadie cree en la COP. Entonces, tenemos que proponer un acuerdo distinto al acuerdo de París e ir con eso”. “Tenemos que hacer un acuerdo que nazca de un debate desde y con las comunidades y los movimientos”, propuso Rodrigues. En ese sentido, Lexe indicó que “hacer una contracumbre es aprovechar que el foco está ahí y desde los socialismos tenemos que ponernos al frente”. “Un contra-acuerdo es fundamental, pero tiene que ser apoyado por una ruptura ecosocialista. Hay que impedir y romper la COP”, advirtió Gato.
Tras el almuerzo, comenzó el taller “Soberanía Alimentaria: agroecología como práctica política” moderado por Fernando González Cantero de CONICET (Argentina) y del que participaron Perla Britez de CONAMURI-Vía Campesina (Paraguay), la Federación Rural y Damian Verzeñassi del Instituto de Salud Socioambiental. Luego de la realización del taller, Britez indicó: “En la vía campesina decimos globalicemos la lucha y la esperanza porque las resistencias son territoriales, pero el capitalismo es global”. Yanina Settembrino agregó que en Argentina “de lo que consumen las familias hoy, el 60% lo produce la agricultura familiar. El cinturón hortícola platense produce 10 toneladas de comida, no es un sector marginal, pero no vemos un peso”.
Al mismo tiempo se dio el taller “Energía y Capitalismo”, que fue moderado por Carla Isarrualde de la Organización 19 de Diciembre (Argentina). Les participantes fueron Melisa Argento del Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial (CAJE) y la Asociación Argentina de Abogadxs Ambientalistas (Argentina), Nicolás Nuñez de Ambiente en Lucha e integrante de la Coordinadora BFS (Argentina). Nuñez advirtió que “lejos de estar de acuerdo con la hipótesis del colapsismo. Una crisis ambiental no va a destruir el capitalismo; este se va a caer gracias a la práctica política de una lucha organizada”. Mientras que Bertalot explicó: “De alguna manera la historia del capitalismo es la historia del consumo de energías fósiles”. “Las energías renovables dentro del capitalismo también se realizan bajo la norma del extractivismo de acumulación por desposesión”, continúo y agregó que, además de la alienación de los trabajadores con lo que producen, “también podríamos hablar de una alienación del flujo energético de la producción gracias a la mecanización”.
Luego le siguieron dos talleres en simultáneo. Uno de ellos fue Ecofeminismos moderado por Paula Delfino de Marabunta (Argentina) y participaron: Juana Antieco que es Kimelfe (educadora tradicional de la comunidad mapuche tehuelche Newentuaiñ Inchin de Costa Lepa), Francisca Fernández Droguett del Movimiento por el Agua y los Territorios MAT y de la Escuela Popular Campesina de Curaco de Vélez (Chile), Natália Chaves, co-concejala de la Banca Feminista de São Pablo del PSOL (Brasil), y Jessi Gentile de la Coordinadora de la Red Ecosocialista MST e integrante de la Coordinadora BFS (Argentina). Juana Antieco comenzó el panel y relató la violencia histórica ejercida por el Estado argentino y la Iglesia Católica contra las comunidades mapuche. También aseguró que el feminismo llegó a los territorios y “nos permite interpelar a nuestros hombres y a la complementariedad que tuvimos desde siempre”. Al mostrar imágenes de las recuperaciones territoriales relató: “Las mujeres resisten en nuestros territorios y quiero rendirles homenaje a las que nos guiaron y nos enseñaron a luchar. Una puede pasar muchas cosas, pero lo que tenemos prohibido como mujeres mapuche-tehuelche es rendirnos”. Por último, abrazó las iniciativas asamblearias en las ciudades para debatir sobre ambientalismo, pero recordó: “No se olviden que en los territorios hay que poner el cuerpo”. Luego, Gentile aportó que “ya no hay más tiempo” y que “hay que actuar sobre los acuerdos más básicos”. “Es fundamental pasar de la resistencia a la construcción política”, sentenció. Por su parte, Droguett expresó: “El ecofeminismo es para y desde los pueblos, no sólo de las mujeres. Nosotras partimos de nuestras experiencias vitales de opresión, pero luchamos para los pueblos”.
En el taller de “Perspectivas de clase para la transición energética” participaron Analía Zárate del Observatorio Petrolero Sur – FOL (Argentina), Ariel Moreno, trabajador de Secco PTS (Argentina) y Luján Rodriguez de Marabunta (Argentina). El mismo fue moderado por Martín Álvarez del Observatorio Petrolero Sur (Argentina). Zárate advirtió: “Tenemos que pensar en la transición energética a partir de cuáles son los intereses que se van a jugar y cómo nos vamos a posicionar. Hasta ahora no parece ser la forma otra que la extractivista”. En ese sentido, Moreno denunció que en el barrio José León Suárez tienen una de las concentraciones de metano “más grandes del mundo” por lo que indicó: “Luchamos porque la transición se de la mano de la estatización de las empresas de energía que esté bajo control obrero”. Además, Rodriguez agregó: “Pensar la transición energética en clave de economía feminista dónde el centro es la vida; es crucial que el debate sobre la transición lo tomemos desde el sector de las y los trabajadores de la energía, porque el modo de producción determina la forma de nuestro trabajo”. “La tarea de los movimientos ecosociales es tender puentes entre sindicatos universitarios que intervienen en la educación, sindicatos de los rubros de la energía para pensarlo de forma integral y con la sociedad porque la energía está en el centro de nuestras vidas”, concluyó.
Tras largos y potentes debates, llegó el turno del último panel llamado “Hacia un gran movimiento Ecosocialista Internacional”. El mismo fue moderado por Juan Tortosa de SolidaritéS (Suiza) y participaron: Vanessa Dourado de ATTAC Argentina, Germán Bernasconi de Poder Popular Argentina, Felipe Gutiérrez Ríos de Marabunta y del Observatorio Petrolero Sur de Argentina, y Sébastien Brulez de Gauche Anticapitaliste de Bélgica, este último representando a quienes serán les anfitriones del próximo Encuentro Internacional Ecosocialista a desarrollarse en 2026.
En el panel de cierre, Gutiérrez Ríos explicó que “el capitalismo generó un concepto de ambiente que no tiene historia. Y lo tiene. El pehuén de ahora no es el mismo de hace 500 años. Nosotros somos parte de esa naturaleza”. “No tiene sentido quedar en furgón de cola de los progresismos actuales porque sabemos, y quedó demostrado, que no sirven para resolver el problema entre el capitalismo y la naturaleza”, advirtió. “Pensar la prefiguración como un espacio de poder. La agroecología no como una forma de alimentar a mi familia sino a toda una población”, auguró y cerró: “Ahora vamos a volver a nuestros territorios y nos vamos a volver a juntar, volvamos con triunfos la próxima vez. Hagamos crecer nuestras organizaciones, que se cuiden los capitalistas porque nos vamos a volver a juntar y vamos a seguir luchando donde sea, en cualquier continente”. Luego fue el turno de Vanesa Dourado de ATTAC Argentina quien expresó sobre este Encuentro: “Fue nítido que tenemos diferencias, se vio, respecto a cómo debería ser el socialismo hoy. Pero sí estamos de acuerdo en que somos ruptura, somos anti-capitalistas”. “Hubo acuerdo en que los movimientos en lucha, territoriales, son los lugares de lucha. Es donde vamos a poder ganar”, aseguró. Brulez advirtió que “el PS europeo viene cumpliendo con la agenda capitalista junto con la derecha” por lo que “es necesario reinventar la esperanza. Ese es el mundo ecosocialista”. “Los cambios sistémicos solo se da con un movimiento de masas, eso es así”, concluyó.