ESK se formó a finales de los 70 por los expulsados del sindicato CCOO, disconformes con la postura pactista de dicho sindicato. Desde los años 80 nuestro sindicato está presente también en Bizkaia, Araba y Gipuzkoa, con un total de 6000 afiliados. ESK es un sindicato combativo, poco burocrático y muy participativo. Nos consideramos feministas, creemos en el reparto de los trabajos y de la riqueza. Luchamos contra la exclusión y la pobreza, apoyamos la implantación de La Renta Básica Universal. Somos conscientes de los límites del medioambiente, el decrecimiento es nuestro referente.